Reloj: 05.18 am
- ¿Será que hoy me desperté a cualquier hora?
- ¿Será que habré comido mucho hoy?"
Estas son sólo dos de las miles de preguntas que me hago todas las noches como ésta noche. Se cuela el primer sol por la persiana y puteo en voz alta, me levanto, me lavo los dientes, desayuno, me miro en el espejo y me seco las lágrimas. "Otro día sin dormir un carajo!" grito, otra vez, en voz alta. No creo que despierte a los vecinos y si lo hago estoy de suficiente humor como para excusarme a puño cerrado. No se qué hacer. Tengo que estar despierto en 3 horas y si me acuesto ahora (que no se por qué; pero es muy probable que me duerma de inmediato) 3 horas no me alcanzarían para nada. Y tal vez me quede dormido, porque-aunque suene contradictorio- soy de buen dormir cuando lo logro.
Trato de autoconvencerme con que quizá dormí mucho pero dormí mal y que no me quedé despierto toda la noche como me parecía. Y no me consuela demasiado. Ni a mi ni a mi cara, que por las ojeras me hacen parecer más a un oso panda que a una persona. Y pienso en qué pensaba cuando estuve ahí tirado la noche anterior; hoy en realidad, hace un rato. Y no sé, la verdad es que siempre me costó conciliar el sueño. De chico trataba de darme cuenta cuándo era que finalmente me dormía y al otro día me despertaba de mal humor porque sabia que una vez más no lo habia conseguido. Y hoy, varios años después no llego ni a jugar a ese juego. No conozco la duermevela. No hay libro, ni música, ni programa del canal Gourmet que me haga dormir.
Pienso en que soy muy jóven para comenzar a tomar algun fármaco para dormirme, pero también en que debería existir algo para provocar insomnio durante el día y así sortear el sueño hasta llegar a mi casa y desmayarme toda la noche. Aunque no se que rutina prefiero. Y, así como estoy, preferir no es la actividad más apropiada para mí.
Me siento a la computadora que quedó prendida de mi ultimo revisar de mails y abro un diario en internet. Un titular dice que las buenas ideas y la creatividad suelen venir cuando una persona hace actividades como viajar en colectivo o bañarse. "Con razón se juntaron Los Cadillacs" me digo a mi mismo y me río solo. Seguro cuando duerma un poco y recuerde este comentario voy a pensar, con justa razón, que fue un chiste de mierda.
Falta 1 hora para irme al trabajo y debo reconocer que vengo bastante bien de sueño. Para matar el tiempo empiezo a escribir sobre el no poder dormir, sobre el insomnio y termino escribiendo esto que estas leyendo.
De repente, el parpadeo empieza a aparecer como en fade in y va acelerándose cade vez más y más. Viene el sueño! Claro! ahora la caprichosa no quiere dormir pero ahi viene. Yo no quiero pero viene.
Reloj: 17.32 pm
Acá estoy otra vez, acabo de abrir los ojos. Acabo de despertarme, de darme cuenta que me quedé dormido sentado y de que no fui a trabajar. No me alcanzan los dedos de las manos para contar las llamadas perdidas que hay en mi celular provenientes de un solo número. Seguramente será mi jefe enardecido diciéndome que no quiere contar más conmigo o que me va a descontar las horas que no fui. La verdad es que no tengo ganas de responderle los llamados ni de escuchar los mensajes. Tampoco, así como estoy, me importa mucho perder el trabajo. Dormido es el peor estado para tomar decisiones. Pero yo no estoy dormido, estoy finalmente despierto y bien descansado. Y acabo de amanecer y no estoy como para ponerme de mal humor. Pero estoy tan despierto que no sé que pueda a hacer a esta hora. A la noche voy a volver a vivir lo mismo que ayer. "- ¿Será que hoy me desperté a cualquier hora?" Entonces me levanto, me lavo los dientes, desayuno, me miro en el espejo, me seco las lágrimas y voy a ver si están dando algo copado en el canal Gourmet.
- ¿Será que hoy me desperté a cualquier hora?
- ¿Será que habré comido mucho hoy?"
Estas son sólo dos de las miles de preguntas que me hago todas las noches como ésta noche. Se cuela el primer sol por la persiana y puteo en voz alta, me levanto, me lavo los dientes, desayuno, me miro en el espejo y me seco las lágrimas. "Otro día sin dormir un carajo!" grito, otra vez, en voz alta. No creo que despierte a los vecinos y si lo hago estoy de suficiente humor como para excusarme a puño cerrado. No se qué hacer. Tengo que estar despierto en 3 horas y si me acuesto ahora (que no se por qué; pero es muy probable que me duerma de inmediato) 3 horas no me alcanzarían para nada. Y tal vez me quede dormido, porque-aunque suene contradictorio- soy de buen dormir cuando lo logro.
Trato de autoconvencerme con que quizá dormí mucho pero dormí mal y que no me quedé despierto toda la noche como me parecía. Y no me consuela demasiado. Ni a mi ni a mi cara, que por las ojeras me hacen parecer más a un oso panda que a una persona. Y pienso en qué pensaba cuando estuve ahí tirado la noche anterior; hoy en realidad, hace un rato. Y no sé, la verdad es que siempre me costó conciliar el sueño. De chico trataba de darme cuenta cuándo era que finalmente me dormía y al otro día me despertaba de mal humor porque sabia que una vez más no lo habia conseguido. Y hoy, varios años después no llego ni a jugar a ese juego. No conozco la duermevela. No hay libro, ni música, ni programa del canal Gourmet que me haga dormir.
Pienso en que soy muy jóven para comenzar a tomar algun fármaco para dormirme, pero también en que debería existir algo para provocar insomnio durante el día y así sortear el sueño hasta llegar a mi casa y desmayarme toda la noche. Aunque no se que rutina prefiero. Y, así como estoy, preferir no es la actividad más apropiada para mí.
Me siento a la computadora que quedó prendida de mi ultimo revisar de mails y abro un diario en internet. Un titular dice que las buenas ideas y la creatividad suelen venir cuando una persona hace actividades como viajar en colectivo o bañarse. "Con razón se juntaron Los Cadillacs" me digo a mi mismo y me río solo. Seguro cuando duerma un poco y recuerde este comentario voy a pensar, con justa razón, que fue un chiste de mierda.
Falta 1 hora para irme al trabajo y debo reconocer que vengo bastante bien de sueño. Para matar el tiempo empiezo a escribir sobre el no poder dormir, sobre el insomnio y termino escribiendo esto que estas leyendo.
De repente, el parpadeo empieza a aparecer como en fade in y va acelerándose cade vez más y más. Viene el sueño! Claro! ahora la caprichosa no quiere dormir pero ahi viene. Yo no quiero pero viene.
Reloj: 17.32 pm
Acá estoy otra vez, acabo de abrir los ojos. Acabo de despertarme, de darme cuenta que me quedé dormido sentado y de que no fui a trabajar. No me alcanzan los dedos de las manos para contar las llamadas perdidas que hay en mi celular provenientes de un solo número. Seguramente será mi jefe enardecido diciéndome que no quiere contar más conmigo o que me va a descontar las horas que no fui. La verdad es que no tengo ganas de responderle los llamados ni de escuchar los mensajes. Tampoco, así como estoy, me importa mucho perder el trabajo. Dormido es el peor estado para tomar decisiones. Pero yo no estoy dormido, estoy finalmente despierto y bien descansado. Y acabo de amanecer y no estoy como para ponerme de mal humor. Pero estoy tan despierto que no sé que pueda a hacer a esta hora. A la noche voy a volver a vivir lo mismo que ayer. "- ¿Será que hoy me desperté a cualquier hora?" Entonces me levanto, me lavo los dientes, desayuno, me miro en el espejo, me seco las lágrimas y voy a ver si están dando algo copado en el canal Gourmet.
